Siempre se ha retratado a Selina Kyle sensual, enigmática, y jugando en la fina línea entre el bien y el mal.
Catwoman ha sido históricamente vinculada a Batman, y llevado al cine por varias actrices que han sabido darle su cariz con mayor y menor acierto (célebre fue la interpretación de Michelle Pfeiffer, controversial la de Anne Hathaway, por demás criticada la de Halle Berry, y aun está por verse la de Zöe Kravitz). Las rasgos históricos de este personaje se mantuvieron también en la pantalla grande.
Catwoman, o Gatúbela - como gustes -, es un nombre que no escapa ni siquiera a aquellos ajenos al "mundo comic", y no obstante, a veces se hace difícil de definir, probablemente porque salvo las características mencionadas en la primera línea se la ha retratado muchas veces - tanto en tinta como en cinta - siempre de forma diversa.
Esta vez el turno es para Judd Winick - otrora participante de "The Real World: San Francisco" y celebrado más tarde por su trabajo con "Green Arrow" y "The Life and Times of Juniper Lee" - y Guillem March, ilustrador español con alguna influencia manga en su arte y ganador de múltiples premios en su país.
Como parte de la ya mencionada (en otros posts) renovación de DC Comics (entiéndase "The New 52"), Catwoman necesitaba un lavado de cara y un nuevo orígen. Winnick se lo ha dado, haciendo de Selina una mujer conflictiva, afectada y perseguida por su pasado, impredecible, y con necesidad de amor y amistades, aunque reacia a ello. Muchas veces también se la muestra inclinada a usar su astucia, pero otras no demuestra esa paciencia y actúa en base a impulsos, lo que hace al personaje humano aunque un poco inconsistente considerando que hablamos de la mejor ladrona del mundo.
En "The Game" - este primer arco de historias -, Selina se encuentra con su apartamento explotando y por ende decide huir. Esto la llevará a re-encontrarse con Lola, una amiga suya quien le ofrecerá trabajo y un lugar donde quedarse. Lola es una dealer, y será quien "mueva" la mercancía que Selina pueda robar. Su primer trabajo es en un bar privado regenteado por la mafia rusa donde ella oficia de bartender. Todo viene viento en popa hasta que se percata de que un ex-proxeneta suyo, Renald Ivanko, se encuentra en el salón. Enajenada, decide dejar su "cubierta" y moler al ruso a palos, con la consecuente escapatoria del lugar en medio de una balacera. Llegando a su habitación de hotel se encuentra con Batman quien le dice que deje su actividad criminal de lado, y discusión mediante, terminan haciendo el amor con máscaras puestas.
La acción seguirá en una gala auspiciada por empresas Wayne, una muerte que la afectará de sobremanera, y el criminal que estuvo detrás de la explosión de su primer apartamento.
La historia, además de ilustrar cómo es Selina, nos llena de acción, peleas, y acrobacias, sin dejar de lado el drama, y con un alto contenido sexual, si bien no explícito, sí sugerido. Selina se encuentra constantemente al borde de la muerte pero incapaz de dejar su vida de lado.
Hay un buen trabajo de Guillem en retratar la sensualidad de Catwoman, y en algunos detalles de Gotham. En lo personal, el coloring de Tomeu Morey no me convence tanto, ya que la misma Gotham se vería más beneficiada de azules, grises y negros.
Resumiendo, "The Game" juega mucho con la sensualidad, la acción, y el drama, muchas veces dejando en un segundo plano un desarrollo más pronunciado en la historia.
