BATMAN: BATMAN E HIJO

Era el año 2006 y Grant Morrison es encomendado por la gente de DC a hacerse cargo de la historia que va desde el número 655 al 658 de "Batman", historia en la que veremos cómo el Caballero Oscuro es forzado a hacerse cargo del hijo que tuvo con la otrora amante, Talia al Ghul, hija del líder de la Liga de los Asesinos, R'as.
Inspirado en "Batman: Hijo del Demonio" (1987) - aunque Morrison sostenga lo contrario - vemos que el retoño de Bruce y Talia es mucho más parecido a su madre - asesino, cruel, despiadado - que a su padre. Por ello, no le será nada fácil al millonario de Ciudad Gótica re-educar al joven Damian (coincidencia con el nombre del hijo de Satán en "La Profecía"?). Para colmos, Batman ha recientemente adoptado oficialmente a Tim Drake (Robin #3), lo cual aumentará el conflicto en la Mansión Wayne.
La historia se desarrolla en una, para variar, relativamente pacífica Ciudad Gótica. Éste, según Alfred, es un buen momento para que Batman sea menos Batman y más Bruce. Es así que nuestro playboy favorito (ok...también está Tony Stark) se va de vacaciones con el afán de darle más vuelo a su faceta de celebridad. Sin embargo, éstas no durarán mucho ya que alguien se hace con la fórmula del Dr. Kirk Langstrom y comienza a producir Man-Bats en serie. Sin mediar mucho tiempo, Batman volverá a vestir el traje para no sólo ir detrás de esta mente criminal - que resulta ser bastante conocida - y en el proceso llevar a su hijo por el camino de la rectitud.
Morrison abre otros sub-plots en el medio, como el del Fantasma - que básicamente sirve para mostrarnos la ilustrar un elemento de la personalidad de Damian - ; una del Joker y su continua reinvención como criminal - que creo no aporta mucho -; y la historia de amor entre Talia y Buce que no está suficientemente explotada desde la óptica del murciélago y sí más desde el rencor que ella le tiene. Por ahí lo más interesante pasa por los fantasmas, reales e imaginarios que Batman deberá enfrentar (cuando no?), y por la lucha de poder entre Tim y Damian.
El arte de Kubert es en general impecable, y la historia se hace entretenida aunque no sea de lo mejor que Morrison pueda ofrecer, ya que el tema de los falsos Batman queda sin resolver.

JUSTICE LEAGUE - TORRE DE BABEL

Batman. Ese tipo que tiene un plan para todo y contra todos. Esa es quizás la principal virtud del detective más grande del universo DC.
Batman. Ese tipo que gracias a su paranoia puede salvar el mundo o condenarlo.
Batman es el epicentro de esta historia de la Liga de la Justicia donde su plan de contingencia hacia sus propios amigos hará que la seguridad del mundo esté en la cuerda floja.
Ra's Al Ghul, enemigo jurado del murciélago, tiene un plan - un poco a lo Malthus - de reducir a la población, para así poder empezar un mundo nuevo bajo su égida, donde plantas y animales sean respetados. El plan consiste en interrumpir las formas de comunicación de los seres humanos, y provocar que estos se maten los unos a los otros (de ahí la referencia bíblica a la Torre de Babel). Claro está que primero debe deshacerse de la Liga. Para ello, R'as utiliza un arma de doble filo: su hija Talia (amante del Sr. Wayne). Ella se infiltrará en la Atalaya y robará los secretos mejor guardados del "caballero de la noche": los planes de contingencia contra Plastic Man, Aquaman, The Flash, Green Lantern, Superman, Martian Manhunter, y Wonder Woman.
Con el equipo fuera de combate, el camino parece allanado para que R'as pueda llevar a cabo su macabro plan. Dependerá todo ahora de Batman?
Mark Waid nos trae una gran obra que lidia principalmente con la traición y la desconfianza, con consecuencias lógicas para las acciones tomadas, héroes muy bien retratados, y con un final magnífico. Claro, los dibujos de Porter, Pajarillo, y Scott, entre otros, agregan mucho al impacto del texto, aunque las líneas y la poca consistencia entre los distintos dibujantes le quitan puntos a la valoración final.
Creo que lo mejor de éste comic pasa por cómo se va abriendo una brecha entre Batman y el resto de la JLA, y que uno puede tomar ambas posiciones. Tiene "el encapuchado" la autoridad suficiente como para crear estos planes de emergencia a espaldas de su equipo? Saben los de la JLA realmente cuán poderosos son, y son conscientes de qué pasaría si ellos no estuvieran en control de sus propios poderes? Se le debe permitir a alguien que pergeña este tipo de planes estar en tu equipo? Hasta dónde se conocen entre si nuestros héroes? Grandes preguntas y (algunas) respuestas que pasarán por tu cabeza al leer "Torre de Babel". Altamente recomendable.