"Demonio Guardián" se halla fácilmente entre los 5 o 6 mejores arcos de Daredevil desde su creación en el '64 de la mano de - quién si no? - Stan Lee, con el arte de Bill Everett y los aportes de "King" Kirby. En esta ocasión el cineasta Kevin Smith, conocido por films como "Clerks" o la serie "Comic Book Men", y con una gran relación con el mundo-comic, toma las riendas de un personaje que, durante unos años antes de esta historia, se encontraba un tanto indefinido. Smith construye "Demonio Guardián" apoyándose en varios elementos inherentes al "Demonio de Hell's Kitchen" (uno de los tanto motes por el que se conoce al héroe ciego), entre ellos su fuerte compás moral dado por la crianza católica que tuvo, la propia fe que parece por momentos abandonarlo, o un pasado que dispuesto a perseguirlo.
Matt Murdock (Daredevil) es un abogado relativamente exitoso que comparte su firma con su mejor amigo, Foggy Nelson. Ambos son partidarios de ayudar a los más necesitados aunque eso les cueste perder dinero y granjearse enemigos poderosos. Matt además viene de romper con Karen Page, otrora asistente del estudio, devenida primero en actriz y luego en locutora, y viviendo ahora en California, luego de pasar por las drogas y el alcohol, al punto tal de terminar participando en películas para adultos. Hundida en su miseria, Karen llegó incluso a confesarle a Wilson Fisk, jurado enemigo de Daredevil, la identidad secreta de éste. "Demonio Guardián" nos plantea un bebé que cae de forma misteriosa en manos de Murdock, hijo de una chica latina que teme por su vida. A los ojos de ésta, este niño es el segundo mesías, pero a los ojos de otro misterioso visitante al buffet, es el mismísimo engendro del demonio. Murdock se encuentra ante el dilema de entregar el niño al extraño visitante, cuidarlo, o acabar con su corta vida él mismo. Ni siquiera los consejos de su buena amiga, Natasha Romanoff (con quien descubrimos Matt supo tener un romance), parecerán los más idóneos, y el tribulado Matt se encontrará en una encrucijada moral de la que será difícil encontrar escapatoria. A su vez, su archienemigo Bullseye ha sido contratado por un misterioso villano que pretende hacerse con el niño a como dé lugar.
Se podrá discutir el monologueo no tan característico del personaje de Hell's Kitchen dado por Smith, quien, en determinado momento dudó de si continuar la serie, sin embargo, los diálogos para consigo o incluso los que tiene con Black Widow, y aún más el que sostiene con Spiderman, son extremadamente ricos, aunque sombríos. Tanto narrativa como arte son de gran calidad, haciendo que la tríada Quesada - Palmiotti - Kemp se luzcan, por sobre todo en las expresiones de los personajes y en la plasticidad de las escenas de lucha. El final, e incluso quien resulta ser el villano principal de la serie, va a sorprender a más de uno, y tal vez sea de los puntos flojos de estos 8 números, números cargados de acción, reflexiones de lo que significa ser un héroe, y muerte. Insisto en que es de lo mejor que se puede encontrar del "hombre sin miedo", y que de seguro, te encontrarás leyendo sin parar una vez empezado.
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